Antonio Garrido González // Dulzaina
Natural de Cantalojas. En los años 60 comienza a tocar el laúd de forma autodidacta. A finales de los 80 se incorpora al Grupo de la Escuela de Folclore de la Diputación de Guadalajara. Su pasión por la dulzaina le viene desde la infancia cuando escucha a los gaiteros de Noviales en su pueblo. Más tarde recibe clases de Javier Barrio en dicha Escuela de Folclore.
A principios de los 90 comienza realizando actuaciones como única dulzaina acompañado de su hijo al tamboril en pueblos como Grado del Pico, Cantalojas o Galve del Sorbe, donde comparte vivencias con amigos como José María Canfrán (ya fallecido) y Carlos Blasco. Con los Hermanos Ramos también toca en numerosas ocasiones.